Los materiales son las herramientas con las que podemos dibujar, pintar o esculpir; estudiar los materiales utilizados a lo largo de la historia del arte es importante tanto para el artista como el espectador, pues entre muchas cosas, nos permiten conocer las técnicas y procedimientos artísticos empleados, así como la cultura de la época.
Elegir el material a utilizar para la creación de una obra de arte, es una decisión trascendental; puede obedecer a la decisión propia del artista sobre lo que desea transmitir, o bien a la exigencia del cliente.
Como hemos visto desde la aparición del hombre, ya sentía la necesidad de expresarse y comunicarse a través de gráficos un tanto artísticos, como lo son los dibujos prehistóricos encontrados en cuevas y abrigos montañosos.
Cada civilización y cultura hizo uso de materiales y técnicas artísticas, dependiendo del clima del lugar y finalidad a las que eran destinadas las obras de arte.
Los principales materiales utilizados en la prehistoria eran el carbón vegetal, pigmentos a base de hierro rojo y manganeso negro, y también, en algunas ocasiones empleaban sangre y caseína, cada uno de ellos mezclados con grasa animal que cumplía la función de aglutinante.
En las tribus indígenas, el hombre artista aplicaba un poco de pintura en sus cerbatanas o fibras vegetales que le permitían fijar en la pared el pigmento elaborado mezclados con grasas animales.
Otras civilizaciones fabricaban el blanco de plomo, algunas otras, obtenían el color conocido como “sangre de dragón”, elaborado con un producto vegetal rojizo, que obtenían del fruto de un árbol asiático.
Estos materiales artísticos siguieron siendo utilizados por civilizaciones siguientes, mismas que con el paso del tiempo fueron perfeccionándose gracias a los avances introducidos en la época industrial del siglo XIX.
En cuanto a los instrumentos o útiles utilizados en el arte de la pintura principalmente son: la paleta, el pincel y la espátula. Sin embargo, existe un número considerable de herramientas que nos pueden ser útiles, sobre todo si se pretende crear un apropiado soporte pictórico.
En la época prehispánica utilizaban las tazas o las conchas, donde ponían sus colores ya mezclados, misma que fue sustituida por una pequeña paleta de madera con fondo parduzco, la cual contenía en un extremo un agujero para introducir el dedo pulgar que ayudaba a sostenerla con firmeza.
Después, al introducir preparaciones en color blanco, la paleta tuvo que sustituirse por otra de tonos más claros y luminosos.
La paleta sirve para ordenar los colores a lo largo de sus bordes, facilitando así las mezclas cromáticas en los cuadrantes internos correspondientes
Actualmente suele ser reemplazada por planchas de metal o de cristal, bandejas de plástico e incluso cuencos apoyados sobre una mesa.
La espátula, una herramienta de mano que sirve para aplicar y extender todo tipo de sustancias cremosas; mezclar colores, empastarlos, aplicarlos y extender capas de fondo y pintura, lo que permite conseguir formas abiertas de gran expresividad.
Las hay de diferentes formas y materiales, principalmente de acero; sin embargo, existen colores que no pueden tener contacto con el metal, por la reacción química que provoca, por lo que también podemos encontrar espátulas fabricadas de cuerno, marfil, hueso o caucho duro.
El pincel, es una herramienta que, en un extremo con un mango y en el otro con cerdas, alambres o cabellos; empleado principalmente para pintar.
En el mercado existe gran variedad de pinceles, la elección del mismo, depende del efecto que se desee conseguir.
El pincel redondo es ideal para perfiles, fundidos y aplicaciones de color en pequeñas extensiones; el pincel de pelo corto es útil para capas gruesas y firmes, mientras que los de pelo largo sirven para extender el color.
Así mismo, los pintores llegan hacer uso de tubos de pintura, trozos de tela e incluso de sus propias manos, para conseguir mayor impacto y calidad táctil.
En el caso del artista dibujante, sus instrumentos son principalmente la pluma y el lápiz.
En la antigua Mesopotamia se empleaba el estilete o punzón estilizado, el cual es similar a un bolígrafo moderno, el estilete tenía una punta de plata, el cual era empleado sobre soportes de papel preparado con blanco de China; sin embargo, en el siglo XVII fue sustituido por el estilete de punta de plomo, el cual a diferencia del anterior, se puede borrar y el soporte no necesita preparación.
En la actualidad también se emplean los rotuladores y los bolígrafos.
En el caso de la pluma, ha tenido una enorme evolución a lo largo de la historia del arte, pues en la antigüedad, usaban las cañas, plumillas de aves como la oca, pavo, cuervo y cisne principalmente, hasta llegar a las plumillas actuales de metal.
Algunos otros elementos y técnicas dentro del dibujo el caballete, la regla, el difumino, el tiento; así como la sanguina, el carboncillo, los pasteles y las ceras.
En la antigüedad para imprimir, el hombre primitivo mojaba sus manos en tinta para aplicarlas a una superficie; sin embargo gracias a la evolución tecnológica podemos encontrar maquinarias para el proceso de impresión o estampación, tales como la prensa vertical, el tórculo, la prensa litográfica, el método offset, y el bastidor con la rasqueta flexible.
Respecto a los métodos y máquinas utilizadas para la manipulación de superficies, como lo es el buril, gubia, escoplo, cuchilla, rascador, bruñidor, ruleta, graneador, raspador, por mencionar algunos.
Se puede hacer una buena obra de arte con cualquier con cualquier material, pero no hay duda de que la apreciación de la obra está condicionada en parte por él.
Leer: «Conservación y restauración de obras de arte»
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