La colección Nymphæ es una exploración sobre la unión entre la mujer y el reino de la flora. Por medio del retrato se indaga en la intuitiva relación que lo femenino puede crear con la naturaleza. En la que la artista busca resaltar la belleza que cada una ya contiene, en una simbiosis que las exalte a ambas. En este caso la mujer se está fusionando con Ginkgo Biloba.
El retrato muestra a una mujer cubierta por fragmentos de talavera, invocando así una imagen ancestral y asumiendo la ruina como parte de la antigüedad. La planta retratada, Ginkgo Biloba, es conocida por sus propiedades curativas relacionadas con la memoria.
Sobre la cabeza de la mujer podemos notar un par de hojas de la planta creciendo desde un reloj de arena. Al centro de la mujer, en su pecho, se encuentra un reloj de corazón. Este par de símbolos están relacionados con el funcionamiento de nuestra memoria, la suma de un momento específico aunado a un especial sentir.